This was the experience of the summer working with a fantastic group of artists Lucia Loren, Sandra Nuin, Roberto (Pajaro) Pajares, Oscar Cenazo, Pamen Periera, Demetrio Navaridas. Photographed by an excellent photographer Gilberto Gil, I will always treasure this experience.
The symposium was organised by Aroa Bodegas. Seven national and international artists worked in the vineyards around the bodega to create an open air museum. They created and their works collaboration with local people and the subsequent dynamization of the region through a different cultural experience…..
Certamen de land art organizado por Aroa Bodegas. Siete artistas nacionales e internacionales trabajarán en los viñedos que rodean la bodega realizando intervenciones artísticas con un doble objetivo: la creación de un museo al aire libre donde se expongan las diferentes obras y que cuente con la participación de los vecinos de Grozin y Zurukoain, y la consiguiente dinamización de la región a través de una experiencia cultural diferente, lo que atraerá a un nuevo perfil de visitante a la zona.
Artists/Artistas:
- Lesley Yendell
- Lucía Loren
- Sandra Nuin
- Roberto Pajares
- Oscar Cenzano
- Pamen Pererira
- Demetrio Navaridas
Podemos decir que la relación del paisaje con los objetos cotidianos es la columna vertebral de la obra de Lesley Yendell. En esta ocasión su obra Ausencias nos envuelve en un espacio cargado de referencias en torno a dicho tema. Se sirve para ello de un pequeño huerto, ahora sin cultivos, enfatizado y protegido por muretes de piedra y rodeado en su perímetro por deliciosas plantas florales y árboles frutales que aún nos ofrecen su fruto y un pequeño cobertizo donde herramientas, materiales y objetos diversos se apilan y acoplan con el primoroso orden de una bien organizada biblioteca y coronado por una cuidada parra que nos hablan de las personas que en un pasado muy cercano daban vida y verdadero sentido a este recoleto y apacible lugar.
Tras el desbroce y posterior quemado de las malas hierbas crea sobre las negras cenizas un expresivo tapiz, espolvoreando harina sobre delicadas plantillas, en el que con fuerte contraste se despliegan en gran escala todos los órganos vitales de un ser humano, todavía unidos por los conductos que transportaron entre ellos los humores, la sangre, el agua: la vida. Quizás nos esté hablando de las sacrificadas labores de labranza y aún más del terrible dolor de tener que abandonarlas.
A modo de mudos testigos guardianes flanquea la escena con las presencias de quienes pudieron formar la familia, dándoles forma por medio de gavillas de sarmientos que, apoyadas verticalmente unas sobre otras e impregnadas de barro en su base, se presentan inmóviles y erguidas en actitud humana de observación y descanso.
Culmina la obra, ejerciendo de clave o piedra angular, una serie de vestidos femeninos casi trasparentes, de alambre tejida, construidos con fina malla metálica, que proyectan etéreas sombras sobre el suelo y que se elevan flotando y meciéndose al viento como ligeras nubes unidas a la tierra por medio de delgadas y cimbreantes varillas de acero que les conceden el armónico movimiento de espíritus que parecen querer mantenerse en despedida antes de iniciar su ascenso.